La importancia de beber agua
27/04/2012 Deja un comentario
Por Andrea Campos
El agua es necesaria para todas las funciones vitales. Lo adecuado es beber un poco más de las necesidades mínimas, porque ésta actúa como limpiador de las vías urinarias. Alrededor de las tres cuartas partes de la composición de nuestro cuerpo está formado por este líquido: mujeres, un 50% y hombres cerca del 60%. La relación entre el peso corporal total del agua y el peso corporal libre de grasas, se le denomina peso magro. En un adulto el peso total del agua representa un 70%, la masa magra corporal. Se aconseja que para mantener promediada esta composición debemos incrementar su consumo, por lo que se aconseja beber mínimo 8 vasos por día.
Otras sugerencias hablan de beber medio litro de desayunar, otro antes de almorzar y medio más antes de la cena, como también dosificarlo y beber un vaso de agua por hora. La idea es considerar no solo esperar sentir sed, sino más bien consumir este líquido de manera rutinaria y hacerlo parte de nuestra alimentación.
El agua tiene propiedades curativas, actuando de forma progresiva en el funcionamiento metabólico. Regula y controla la temperatura corporal, mantiene los niveles adecuados de acidez en el cuerpo y retarda el proceso de envejecimiento.
Beneficios
• El agua metaboliza la grasa en energía.
• Reduce los depósitos de grasa.
• El cuerpo no funcionara correctamente sin suficiente agua.
• Ayuda a la digestión.
• Posibilita la eliminación de toxinas.
• Lubrica las articulaciones.
Considerar que:
• La retención de agua se manifiesta como exceso de peso.
• Para desechar agua, hay que tomar más.
• El tomar agua es esencial para lograr la pérdida de peso.
• El agua ayuda a estimular los músculos.
• Es importante beber agua antes y después del ejercicio.
• Mantiene la temperatura normal del cuerpo.
Consideremos también que ayuda a que el sistema digestivo, inmunológico, hígado y riñones cumplan con sus funciones de forma óptima. El consumo de este líquido lubrica las articulaciones, mejora la resistencia de los ligamentos, como consecuencia ayuda a recomponer el cuerpo para realizar actividad física. De este modo también, controla la temperatura corporal, previene la exacerbada sudoración y previene la sequedad.
Colaborar en el equilibrio de nuestro cuerpo, mediante el consumo de agua, posibilita una mejora y fortalece la calidad de vida. Asimismo, es una buena estrategia para realizar cambios y sanar nuestro organismo. Por último, su ingesta evita enfermedades como el cáncer o el sobrepeso.